Francisco J. Noguera
Llegando al episodio 20
Llegamos al episodio 20 de Futuros Posibles. ¡Episodio 20!
Son 20 semanas, 5 meses al aire y algunos más planeando. Cinco meses publicando semanalmente, venciendo a las voces perfeccionistas (esa que tenemos todos por dentro en mayor o menor medida, la llamada “resistencia”) que nos dicen que todavía no, que puede estar mejor, puede estar más corto, que puede estar más pulido.
Nuestro invitado y la conversación que tuvimos hacen de este un episodio especial. Samuel Azout lidera el trabajo de organizaciones que están innovando y mejorando la calidad de la educación en Colombia. Eso es interesante y valioso en sí mismo. Pero la historia personal y el perfil de Samuel lo convierten también en un invitado singular. El suyo es un perfil escaso, del que necesitamos más ejemplos y referentes.
Es el perfil de personas que se mueven con fluidez entre el sector privado, el sector social y el sector público; personas que ven en la empresa y la disciplina de ejecución herramientas valiosas para hacer frente a retos sociales complejos; personas que se resisten a mantener una mirada “dualista” del mundo-- la mirada según la cual las personas se dividen en dos grupos: quienes se dedican a hacer dinero, por una parte, y quienes se dedican a promover cambio social, por otro diferente. Es también el perfil de personas inquietas y curiosas, que inician nuevos caminos justo cuando otros consideran retirarse, y lo hacen con sencillez, curiosidad e iniciativa.
Ese es el perfil de Samuel Azout, un perfil importante también por el efecto inspirador que pueden tener en futuras generaciones. Esto es algo de lo que puedo hablar con propiedad, pues la historia de Sammy y sus decisiones me motivaron e influenciaron en momentos clave de mi carrera. En una visita a conocer la Universidad de Harvard, más o menos en el año 2007, me encontré a Sammy en los pasillos como un estudiante más. Estaba con su morral al hombro, después de haber sido presidente de una de las principales empresas de Colombia. Estaba leyendo, reflexionando, aprendiendo de desarrollo y planeando una nueva etapa de su vida que dedicaría a los retos sociales de Colombia.
Años después, cuando terminé mi maestría en el 2012 y pensaba sobre mi siguiente paso, Samuel aceptó una posición de liderazgo en el Gobierno de Colombia para liderar la agencia dedicada a la superación de la pobreza. Se trazó una agenda que para mi era inspiradora, incluyendo la promoción de la inversión social privada y la innovación social como herramientas de desarrollo. En ese momento me invitaron a asumir un reto relacionado con esa agenda, y no dudé en aceptarlo. Regresé a Colombia y sin duda ese fue un paso trascendental en mi vida. Lo hice, en parte, con la ilusión de seguir los pasos de personas como Azout.
Desde que terminó su paso por Harvard, Samuel ha sido uno de los principales promotores de un nuevo paradigma de desarrollo. Uno que rompe la visión dualista y promueve el emprendimiento, la creación de organizaciones innovadoras y rentables que además tienen capacidad de generar impacto social a escala significativa. Ese modelo de desarrollo ha sido objeto de estudio extenso, y parece estar convirtiéndose en el paradigma rector, más que en un tema de nicho. Hace unos años eran pocas organizaciones las que hablaban de emprendimiento social e inversión de impacto. Hoy es una idea de la que todas las empresas y fondos de inversión quieren ser partícipes.
La conversación de este episodio me despertó una reflexión sobre la posibilidad de ampliar el espectro de Futuros Posibles, e incluir en nuestras conversaciones temas relacionados con nuevos modelos de desarrollo. Los negocios y el capitalismo están cambiando, y están cada vez más llamados a participar de la solución de desafíos de la sociedad. Queremos entonces contribuir a que ese cambio de paradigma sea mejor comprendido y adoptado de manera más amplia. Eso no implica, por supueso, dejar de hablar de educación. Es un cambio de paradigma profundo cuyo éxito depende, en gran parte, de qué tan preparada está nuestra base de capital humano.
Así que esperamos que esta sea la primera de muchas charlas en las que hablemos con personas que, como Sammy, se han puesto en la tarea de aprender a lo largo de su vida y promover nuevos modelos de desarrollo. Como siempre, nos encantaría escuchar sus ideas y sugerencias sobre temas, ejemplos y personajes que podemos incluir en la conversación sobre nuestros Futuros Posibles.